A los treinta años, Gonzalo descubre su interés por la Lutheria. Tras acabar sus estudios, tuvo la gran oportunidad de pasar tres años junto a Philipp Augustin, experiencia que marca por completo su forma de entender el oficio.
Desde 2020 trabaja por su cuenta centrado en la construcción de instrumentos nuevos, buscando crear una obra con personalidad propia.